Andrés Avelino Cáceres
Andrés Avelina Cáceres Daregara Fue un famoso militar y se desempeñó dos veces como presidente de Perú (la primera de 1886 a 1890 y la segunda de 1894 a 1895). Es considerado el patrón de las armas de infantería del ejército peruano por el hecho de que luchó en todas las batallas que se dieron en la guerra del Pacífico.
Infancia y estudios
Cáceres nació el 3 de junio de 1836 en Ayacucho. Sus padres fueron los ricos terratenientes Domingo Cáceres y Ore y Justa Daregara Cueva, hija de un coronel español. Demetrio Daregara. A su vez, su madre mantuvo una relación indígena con el Inca Juan Princesa Catalina Huanca, descendiente del Inca Wascar.
Cáceres asistió al Colegio San Ramón de Ayacucho. Desde niño, en su casona Ayacucho, Cáceres pudo establecer contacto con los indígenas, estudiando sus costumbres y el idioma quechua, lo que le ayudará en el futuro en la interacción con sus tropas. Origen indio y campesino.
En 1854, Cáceres participó en un motín que estalló en su ciudad natal en apoyo de un levantamiento liberal encabezado por Ramón Castilla. Seducida por este caudillo, Avellina abandona sus estudios y se alista en el ejército.
De cadete a supervisor
Cáceres ingresó al Batallón Ayacucho, organizó y dirigió Fermín del Castilla, un general de prestigio. El 5 de enero de 1855 participó en la Batalla de La Palma, donde resultó gravemente herido en una pierna. Dos años más tarde se convirtió en teniente. Cáceres luego defendió Castilla de las tropas de Manuel Ignacio de Vivanco.
En la torre y la toma de Arequipa, entre la 6 y 7 de marzo de 1858Cáceres resultó herido cerca de su ojo izquierdo, lo que no afectó su vista, pero quedó con una cicatriz, que fue luego la que le dio el apodo de "tuerto" entre sus tropas. Más tarde realizó una campaña en Ecuador en 1858.
En 1862 fue designado ayudante de la delegación peruana en Francia, viaje que aprovechó para sanar finalmente sus heridas y aprender nuevas tácticas militares. De regreso Perú, Cáceres participó en el levantamiento de Mariano Ignacio Prada contra el gobierno del presidente Pese en 1865.
Más tarde renunció a la policía para hacerse cargo del trabajo agrícola en el pueblo. Valle pampeano. Dos años después, en 1872, volvió al ejército por estar en contra de los ideales de los hermanos. Gutiérrez y otros militares que ignoraron el triunfo electoral del entonces presidente Manuel Pardo. Después de la derrota de la familia Gutiérrez, el gobierno civil nombró a Cáceres subcomandante del batallón. cepita, Posteriormente recibió el cargo de jefe de la misma.
Guerra del Pacífico: la campaña del sur
Cáceres fue enviado junto con el batallón cepita sí Tarapacá, proteger el área. Luchó contra las tropas chilenas en las batallas de Tarapacá y San Francisco. Hicieron retroceder al enemigo, logrando la victoria a pesar de no tener suficiente artillería y hombres. El aniversario de esta batalla se convirtió en el día de la infantería peruana. Sin embargo, la victoria en Tarapacá no cambió el curso de la guerra y las tropas peruanas finalmente se trasladaron al norte.
Al norte de Takna, entre Ilo y Pakocha, desembarca el ejército chileno, que es rápidamente atacado por tropas peruanas. Este enfrentamiento se denominó Batalla de Del Alta de la Alianza, la cual se llevó a cabo el 26 de mayo de 1880. Cáceres tomó parte importante en esta batalla. Él mismo se plantó varias veces ante la invasión chilena, creando su propio batallón; su llamada campaña de La Breña. Las batallas que siguieron no fueron tan gloriosas, ya que sufrió muchas derrotas y fue gravemente herido, escondiéndose finalmente en un monasterio de Lima.
Muerte de un mago de los Andes
A pesar de la casi ausencia de tropas, Cáceres logró Yunin, disfrazar a un grupo de personas con sombreros, haciéndose pasar por soldados enemigos. Engañados, los chilenos decidieron no atacar, por lo que se le conoce como el hechicero andino.
Unos años más tarde, el presidente Miguel Iglesias firmó un acta de paz, cediendo la tierra Chile, esto enfureció a Cáceras, y lo derrocó, declarándose presidente. Trató de reconstruir la economía alentando la inversión extranjera. Durante su reelección como presidente, Pierola se rebeló contra Cáceros y, para evitar un derramamiento de sangre, decidió renunciar a la presidencia, abandonando el país y trabajando para personajes famosos y poderosos.
El 10 de octubre de 1923, Cáceres moría en su casa de Ancón, se le recuerda como uno de los mejores héroes de la lucha contra los chilenos, además de su gran espíritu por la patria peruana.