Diego Rivera
Diego Rivera Barrientos, fue un reconocido y gran muralista mexicano con una ferviente creencia e ideología comunista, siendo reconocido por sus característicos diseños en sus obras, cargadas de gran contenido social en diversas edificaciones públicas de México.
Nació el 8 de diciembre de 1886 dentro de Guanajuato México, siendo hijo de María del Pilar Barrientos y de Diego Rivera padre. Luego de su nacimiento, al año y medio fallece su hermano el cual padecía de la enfermedad llamada; raquitismo, trastorno causado por la falta de vitamina D, calcio y fósforo en el cuerpo, cuya enfermedad causa la muerte del hermano mayor de Diego Rivera.
La formación recibida por Diego Rivera
Durante su formación academia, recibió la formación en la academia San Carlos y a su vez, dentro del taller del grabador José Guadalupe Posada, lugar donde sería una gran influencia para su crecimiento artístico.
En su estadía dentro de la academia entre los años 1896 a 1902, se instruye tomando las clases junto a Santiago Rebull, Salomé Piña, Félix Parra, José María Velasco y con Antonio Fabrés. Recibiendo estos estudios académicos, toma la decisión de abandonar sus estudios es a la edad de dieciséis años, debido a que creía que la enseñanza era sistemática, y solo estaba dirigida a la reproducción de los objetos. Por lo cual, viaja hasta Europa, para continuar sus estudios en las artes plásticas durante la época de 1907 a 1921.
Al culminar sus estudios de pintura en Europa, decide regresas a su natal México, para el año de 1922, donde incursiona en la participación del llamado; renacimiento de la pintura mural, siendo iniciado por otros artistas plásticos y muralistas, el cual era patrocinado por el gobierno de turno.
En compañía de David Alfaro Siqueiros, se dedican al estudio de para profundizar los conocimientos en la profundidad y en las formaciones primitivas del arte azteca, como en la cultura maya, la cual sería una notoria influencia, en sus obras posteriores como artista plástico y muralista contemporáneo.
De esta forma, Diego Rivera, se dispone a fundar el sindicato de pintores, del cual contaría con el apoyo de distintos artistas del momento, como lo fue; José Clemente Orozco, de esta forma se daría el movimiento muralista mexicano con profundas convicciones indígenas.
En plena década de los años 20, recibe diversos encargos por parte del gobierno de su país natal, el cual le permitiría componer y realizar grandes murales importantes dentro de su carrera como muralista; en estas creaciones, Diego Rivera deja a un lado las formaciones artísticas que eran tendencia en su momento, para incursionar en la creación de su estilo nacionalista; cuyo reflejara la vasta historia del pueblo mexicano, a partir de la Época Precolombina hasta la llegada de la Revolución, exponiendo escenarios del realismo con vigor, cargado de creencias populares y lleno de colores vivos, los cuales sería su sello característico entre sus murales y obras de arte.
La plenitud dentro del muralismo mexicano
Dentro de la carrera artística de Diego Rivera, fue un impulsor dentro del movimiento muralista dentro del arte nacional mexicano, llegando a su madurez artística entre los años de 1923 y 1928, dicha madurez le permite realizar morales en los frescos de la Secretaría de Educación Pública, en la capital de México a su vez, en los espacios de la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo.
Para 1929, compone un mural el cual recogía la identidad del pueblo mexicano moderno, siendo considerado un verdadero mural; que recogía la verdadera esencia del pueblo de México, expresando la revolución agraria con estereotipos aprendidos de sus estudios en la pintura religiosa.
Este mural recoge la narrativa ilustrada, desde la época precolombina, en la que fue expuesta en las paredes del Palacio Nacional de México, desde la conquista española a México desde 1519 hasta la llegada de la revolución, siendo representada por los grandes procesos de la historia.
La reconstrucción histórica que realizo Diego Rivera, para el acervo histórico y patrimonio nacional, es basado en la heroica lucha por la liberación del yugo colonial, expresando en las imágenes un mensaje la represión y el dolor de la población indígena y del sector campesino, a su vez, la sátira característica de Rivera al representar a las clases pudientes y dominantes de la colonia.
La vida personal de Diego Rivera
A lo largo de su carrera artística y plástica, como un reconocido muralista mexicano, expresa su ferviente causa socialista plasmada en sus distintos murales, haciendo notorio su compromiso como artista en el movimiento político de izquierda y siendo parte de los fundadores dentro del Partido Comunista Mexicano.
Su relación con la pintora y Frida Kahlo, fue tempestuosa, a causa de inevitable afición de Diego Rivera hacia las mujeres, pero la competición entre ambos artistas brindo paz y creatividad, transformando su hogar en el centro artístico.