Inca Garcilaso de la Vega
Garcilaso de la Vega, nace en la localidad de Cuzco, en Perú el 12 de abril de 1530, es criado en el corazón de una familia Ilustre oriunda de Toledo, España. Es el hijo de Garcialo de la Vega (padre) y de Sancha de Guzmán (madre) fue un reconocido poeta renacentista y un disciplinado militar. Fue educado bajo la tutela de la Corte; por lo que aprendería diversos idiomas como; latín, griego, italiano y francés, a su vez se adiestraría en el arte de la esgrima; aprendiendo a ejecutar instrumentos musicales de cuerda como; arpa y el laúd.
Los primeros años de Inca Garcilaso de la Vega
Desde temprana edad, Garci Lasso de la Vega y Guzmán o siendo mejor conocido como; Garcilaso de la Vega, toma gran interés por el mundo militar desde su temprana edad al igual que por el mundo de las letras, el cual iniciaría su camino político participando en los complots de Castilla.
Su lengua materna es el quechua, esto fue posible a la interacción que tuvo desde la temprana edad con los niños mestizos los cuales fueron sus compañeros de juego a lo largo de su infancia; la cual transcurrió gran parte en Cusco en compañía de su madre y los parientes cercanos hospedados en la casa noble de Cusipata.
Gracias al privilegio que gozaban por parte de su padre, el cual pertenecía a la facción de Francisco Pizarro; hasta que este termina relaciones con el bando del virrey La Gasca, de esta forma el Inca Garcilaso de la Vega, recibe en la localidad de Cusco; una excepcional educación junto a los hijos de Francisco y Gonzalo Pizarro, los cuales eran mestizos e ilegales como era el Inca Garcilaso de la Vega.
El viaje del Inca Garcilaso de la Vega a España
Con la edad de veintiún años, fallece su padre por lo que Garcilaso se ve en la obligación de emprender un viaje a España; en la búsqueda de sus familiares paternos y para ejecutar las gestiones pertinentes para poder optar por la pensión de los servicios que había realizado su padre a la corona.
De esta forma, los trámites que debía ejecutar ante el Consejo de Indias se vería frustrado por lo que el joven Garcilaso; no podría reclamar la pensión y de esta manera no optar a una renta donde poder hospedarse.
De esta forma para el año de 1561 se logra instalar en Montilla, la ciudad en la que es recibido por su tío paterno (hermano de su padre) de nombre; capitán Alonso de Vargas, el cual era un veterano de las guerras en Italia, en cuyo hogar se mantendría recluido bajo su propia voluntad de la cual saldría en escasas ocasiones.
Durante este tiempo se hacía llamar como “Gómez Suárez de Figueroa” para resguardar su propia identidad hasta el año de 1563, en el que decide usar el nombre de su padre “Garcilaso de la Vega”.
Luego de varios intentos de volver a su tierra natal Perú, decide radicar definitivamente en la Península; por el motivo de no poder volver a su tierra, de esta forma se adaptaría al contexto en cuestión y se fue adecuando al acento español y llegando a ser con gran habilidad bilingüe.
Después de estos acontecimientos, determina ingresar a la milicia para ofrecer sus servicios al Rey Carlos I, para iniciar su sueño de la niñez; la carrera militar, en la cual se iniciaría en el combate durante la “guerra de las Alpujarras” en contra de los moriscos durante el año de 1570.
Por sus desempeños en combate, se logra hacer con el rango de; Capitán y a su vez vuelve a la batalla para participar bajo el mando de Juan de Austria, siendo la representación de los moriscos de Granada y tiempo después, combatiría en Italia; lugar donde conocería al filósofo neoplatónico León Hebrero.
Durante los próximos años dedicaría su vida a desarrollar una gran variedad de escritos sumamente importantes desde un punto de vista histórico. Aunque, moriría el 23 de abril de 1616 dentro de España, en Córdoba a la edad de 77 años.