Isabel Zendal: Una heroína española olvidada en el tiempo
isabel zendal fue una madre soltera que participó en una expedición sanitaria internacional, siendo la primera mujer en lograr esta hazaña. En este artículo, le mostraremos por qué esto se olvida.
Ascendencia de Isabelle Zendahl
Isabel Zendal Gómez Nacida en un pequeño pueblo de La Coruña, nunca podrían haber imaginado que esta mujer desempeñaría un papel tan importante como enfermera en la España del siglo XIX. Provenía de un entorno muy humilde, era hija de padres granjeros y era la segunda de nueve hijos nacidos fuera del matrimonio, pero tres de sus hermanos murieron antes de que ella cumpliera un año.
Esta mujer fue la única de la familia que logró asistir a clases particulares del párroco de la ciudad. Tuvo una formación profesional muy temprana e inusual para una joven de su clase social, lo que podría influir en su carrera de adulta.
Vivió en una época en que una enfermedad tan terrible como la viruela estaba en pleno apogeo, ya la edad de 13 años conocería la temprana muerte de su madre a causa de esta enfermedad.
Gracias a esto, desde muy joven decidió buscar la manera de ayudar a la población, y fue allí donde conoció al Dr. Balmis, quien le permitió ayudarlo en su labor como médico del pueblo.
Responsable de vacunas vivas
Cuando el Dr. Balmis creó la vacuna contra la viruela, se decidió que debían empezar a distribuir esta vacuna, y fue en ese momento que Balmis fue a pedirle permiso al rey para isabel zendal Llegó a la expedición como enfermera.
Debido a que tenía que mantener las vacunas a la temperatura adecuada durante todo el viaje a través del transatlántico, tuvieron que inocular a un grupo de niños y llevarlos a bordo como receptores vivos de la vacuna.
Durante este procedimiento, los niños tenían que estar en excelente estado de salud, y ahí entra Isabel Zendal Gómez, ella tenía que asegurarse de que todos estos niños estuvieran en buen estado de salud y bienestar para que la vacuna no les hiciera ningún daño. .
Isabelle aceptó la oferta del Dr. Balmis como una oportunidad de salir de su pueblo, además de que iba a ganar el mismo salario que los enfermeros que también acompañarían al médico en el viaje, vio una oportunidad de cambiar su realidad de poco trabajo para la gente del pueblo y cuidar niños.
Debido a esto, Zendal se convirtió en una enfermera pionera en la historia, ya que pudo participar en una expedición sanitaria internacional, misión que fue sumamente fructífera ya que trajo grandes beneficios.
El barco recibió el nombre de María Pitta y llegó a las costas de Puerto Rico en febrero de 1804. Gracias a los cuidados diligentes de Isabel, toda la tripulación del barco, excepto uno de los niños, llegó con vida y en muy buen estado de salud, incluido su hijo Benito, quien también se llevó parte en esta misión.
Teniendo en cuenta todos los peligros que un viaje tan importante tenía que acarrear en aquella época (principios del siglo XIX), Balmis calificó la misión como una gran proeza, y se mostró también complacido con el trabajo de la enfermera que atendió y ayudó a los 26 niños. que viajaba con ellos.
Son 23 los niños de entre 3 y 9 años de la Casa de Expósitos de A Coruña que llegaron a América, y fueron otros 26 los niños que llegaron a Filipinas durante los 10 años que duró la expedición sanitaria. Gracias a este grupo de niños, los médicos y enfermeras que participaron en la misión, se vacunó a unas 250.000 personas, contribuyendo a inmunizar a gran parte de la población.
La vida de Isabel Zendal
Según la doctora en historia Susana Ramírez en un artículo sobre esta enfermera poco se sabe de su infancia Isabel Zendal Gómezsalvo que nació en Santa Marino de Parada hacia 1773 y que tuvo una infancia bastante tormentosa pues vivió en medio de la epidemia de viruela en 1786 cuando su madre murió a causa de la enfermedad y fue allí donde tomó la decisión de irse de casa. para ir a trabajar, explica el médico en su artículo.
Esta enfermera fue una verdadera heroína, pero con el tiempo perdió reconocimiento, aunque lo dio todo por su país de España y por la medicina, pues siendo muy joven y madre soltera, dejó su tierra para participar en la vacuna. expedición benéfica.
La muerte de sus padres reveló que Isabelle no era de una clase social muy adinerada, al contrario, provenía de una familia muy pobre, por lo que tuvo que buscar la manera de trabajar en lo que estaba permitido para una mujer en ese momento.
Sin embargo, esta condición no desanimó a Isabelle, y perdió el entusiasmo por convertirse en enfermera, para lo cual en 1800 comenzó a trabajar como rectora en un lugar donde se atendía a niños abandonados y del cual se convirtió en su abanderada al siguiente año, como ella muestra Asociación Isabel Zendahl en muchos artículos dedicados a este personaje que marcó la historia.
Su muerte
Los últimos años de vida de Isabel Zendahl no han quedado registrados en la historia, ni el paradero de los niños que participaron con ella en la misión de sanación, solo que nunca regresó a España y se sabe que murió en Puebla, México.
Aunque se sabe muy poco de ella, se la conmemora con el nombramiento de escuelas, calles y algunos premios médicos, así como con varias películas e historias sobre su vida, y desde 1950 es reconocida por la OMS como la primera enfermera en el mundo. misión.
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