Lao Tse

Fue hace mucho tiempo, un pensador y además creador del taoísmo, Nace en China, en una remota aldea, en la que actualmente es la provincia de Honan en el 604 a.C. Su nombre de origen era Erl Li. Más adelante se le consagra un nombre de sabio, el cual fue Lao Tse, detrás de este nombre existe una leyenda. Se cuenta  que estuvo 80 años en el regazo materno.

Es decir, nunca fue niño y nació con el cabello blanco canoso, de ahí se le confiere su gran sabiduría por lo que su nuevo nombre significa Anciano Maestro. Vivió contemporáneo con los primeros pensadores filosóficos como, Pitágoras y Buda, entre otros.

Tuvo un importante cargo en el cual se destacó como bibliotecario y gran funcionario de la corte de Tchou. En aquella época su actividad consistía, en gestionar actividades esenciales como: la consulta del oráculo, libros sagrados y registros. Esto lo llevó a investigar sobre la razón de la existencia de la vida como seres humanos, el ímpeto del éxito y la decadencia misma.

Estas investigaciones lo llevan a pensamientos y reflexiones profundas, convirtiéndose así, en uno de los más dedicados y respetados sabios del momento.

Fuera de las fronteras de China la sabiduría se desplaza

Lao renuncia a su cargo dentro de la corte, porque la autoridad que debía imperar había bajado sus  niveles. Su tradición filosófica, la cual es el taoísmo, no le permiten continuar formar parte de la orden.

Es así, como emprende su viaje fuera de China montado en un búfalo, hacia el Tíbet. Al salir de los límites del país, el guardia de aduana Yen-Hi identifica al Anciano Maestro y le pide que le hable referente a todos aquellos cuestionamientos de la vida, además desea saber sobre la verdad y la sabiduría.

Esta conversación se llevó un año entero y de allí surgió un regalo para el guardia, el gran libro de nombre Tao-Te-King. Que significa el camino hacia el poder y la sabiduría o hacia la razón y la virtud. Este libro contiene cinco mil palabras, las suficientes para instruir al ser humano a saber ser feliz por siempre.

Cuando el sabio otorgó el libro, se despidió profundamente agradecido por todo el tiempo de estadía que le brindó aquel hombre y su familia. Pero Lao Tse no sabía cuál sería su destino, pues no tenía un camino en mente.

Una ofrenda literaria concedida por un sabio para el mundo

Tao Te-King es una gran obra pues contiene el gran dinamismo literario y filosófico de un sabio, quien tenía como costumbre transmitir su sabiduría a través del habla. Era la primera vez que dejaba plasmado, pensamientos y conocimiento en un libro.

Este texto involucra una carga de sabiduría importante, en el que da recomendaciones como individuos y como nación. Manifiesta que el ser humano debe seguir el camino de la naturaleza, dentro de esta filosofía se conoce como, Ta. Resaltar virtudes como sencillez, la humildad y la esencia de lo natural.

No se debe admitir dentro del ser la codicia, el querer estar por encima a través del poder y de la riqueza, usando además la violencia. Creando poblaciones sumisas y pobres. Otro de los pensamientos, se manifiesta en el orden político. Debe ser pacifista y liberador, el orden dentro del pueblo debe darse con reglas admisibles, sin abrumarlos, ni llenarlos de impuestos injustos.

El hombre debe ser sabio, humilde, paciente, de conducta libre de ambición y maldad. Pensaba además que, una de las actitudes que debería seguir el ser humano es dejar que el orden de las cosas sean guiadas por su propia naturaleza.  Dejar ser y no actuar, no intervenir, ni interferir, es así, como se moldea  el hombre perfecto, dejando que la naturaleza sea perfecta.

Con este manifiesto la filosofía taoísta comienza y se despliega con el paso del tiempo.

Lao tuvo algunos desacuerdos con el pensador Confucio. Pues, consideraba que Confucio intervenía  demasiado en temas políticos y la acérrima idea de formar sabios y perfeccionamiento del hombre para que ocuparan grandes cargos

Ambos tenían pensamientos alejados el uno del otro. Y se marca la clara diferencia entre las dos escuelas, el confucianismo, que buscaba de mejorar al mundo a través del fortalecimiento del sistema de gobierno y el Tao que buscaba que la salvación del mundo se diera a través del orden natural y fuera de la práctica ordinaria.

La influencia Tao se ve claramente reflejada en los “Turbantes Amarillos”, procedentes de la Provincia de Hebei, eran tres seguidores del taotismo. Curanderos que atendían a los enfermos gratuitamente. Además, fundaron una orden taoísta en donde se promovida y resguardaba  la igualdad de las personas y la distribución equitativa.

De la fecha y lugar de muerte del pensador no se tiene registro, solo se reporta que vivió 200 años.

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