Pablo de Tarso
Este apóstol cristiano, nacido en una familia judía de artesanos, nació en Cilicia, que ahora está en Turquía entre el 5 y el 10 dC, su nombre era Saulo de Tarso, pero su nombre en latín era Pablo porque en ese momento los judíos con ciudadanía romana tenían que tener un nombre en latín.
En su juventud estudió hebreo en su comunidad, además de aprender a hacer lienzos, luego Tuvo que estudiar en la ciudad de Jerusalén para poder prepararse para la ley judía. Tenía instrucción mercantil, teológica, jurídica, filosófica y lingüística, dominando muy bien el arameo, el latín, el hebreo y el griego.
Al momento de la crucifixión de Jesús, se cree que Saulo vivía en otra ciudad, luego de este evento, los cristianos fueron considerados una secta que profesaba dogmas contrarios al judaísmo, por lo cual fueron perseguidos y Al terminar sus estudios Pablo se sumó a la persecución, convirtiéndose en uno de los más feroces cazadores de cristianos.
Un feroz cazador de cristianos
Se destacó ante los principales sacerdotes porque persiguió, azotó y encarceló a todos los que creían en Jesús, incluso si eran mujeres, por lo que estos confiaron Suficiente y encomiéndenle que vaya a Damasco y arreste a todos los seguidores de Jesús, pero sucedió que yendo a esta ciudad, Saúl tuvo una revelación.
Según los Hechos de los Apóstoles, descendió luz del cielo, y Saulo cayó a tierra al escuchar la voz de Jesús acusándolo de persecución, luego le pidió que continuara su camino y al llegar le dirían qué hacer si Saúl se levantó, estaba ciego y así pasó los siguientes tres días.
Evangelización de la vida
Interfiere con lo que no se puede ver. Saúl iba a ser guiado por sus compañeros a Damasco una vez fue recibió a Ananías, quien lo curo entonces fue bautizado este episodio lo impulsó a iniciar el apostolado, llevando la palabra de Jesús por Damasco y luego por Arabia, al mismo tiempo que tuvo que soportar la persecución.
Se refugió en Jerusalén, una vez allí se comunicó con Santiago y Pedro, pero pronto tuvo que huir a Cesarea, y más tarde se refugió en Tarso, donde permaneció varios años.
Más tarde es buscado por Bernabé, con quien viaja a Antioquía para evangelizar, misión tan exitosa que la ciudad se convierte en un fuerte centro cristiano.
La obra evangelística de Pablo como discípulo de Jesús se relata en el Libro de los Santos. Hechos de los Apóstoles y describió con mayor precisión su letra sus famosas epístolas. Pablo de Tarso pasó de perseguidor de los cristianos a uno de sus más dignos representantes.
Sufrió persecución en su propia carne, fue encarcelado por confesar la palabra de Cristo y finalmente por esto fue decapitado en Romapor cargos de traición en la época de Nerón.